Podía andar por antiguos pueblos o, de repente, ver en los atardeceres inmensas bandadas de pelícanos o pájaros piqueros retornando
a las islas guaneras, mientras el cielo devoraba su oro y violetas nubes ponían un nuevo manto a la inmensidad. Esperaba la noche en los
sitios mas extraños; aguardaba otro manto mas de cielo, desde el púrpura hasta el azul intenso, y se filtraban sonidos de murciélagos,
chistaban las lechuzas y otra vez se encendían luces mágicas, formas extrañas en graciosas caravanas.
Buenos Aires / 2002
«Tras las dunas» de Liber Fridman
Serie: Escritos poético