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Críticas y comentarios

  «Las pinturas de Liber Fridman dan una obsesiva impresión de profundo conocimiento del pasado. A través de esta cualidad a menudo sugieren las arcaicas grafías de las cuevas. El pintor americano tiene un sutil conocimiento del color y generalmente se expresa en tonos ocres, aunque en ocasiones su paleta vibra en encendidas y brillantes tonalidades. Su manejo de la pintura plana es distintivo y preferentemente insiste en superficies lisas que él de algún modo moldea aún en dos dimensiones, dentro de una notable experiencia visual.»

Marlan Miller, Crítico de arte. Publicado en «The Phoenix Gazette», Arizona, USA, 3 de abril de 1964

  

«En la árida costa del Perú, cubierta por ondulantes dunas, hay tumbas desde tiempos remotos. En desolados promontorios afloran restos de momias envueltas por hilachas totora y leyenda. Su perdida historia nos sorprende en la obra pictórica de Fridman, que plena de hechizo y arte da vigencia a ese mundo, donde el tiempo pasado esta entretejido en el actual y el mito pasa a un plano que nos permite vivir su emoción.»

Olle Granath, Crítico de arte. Publicado en «Dagens Nygeter», Estocolmo, Suecia, 27 enero de 1965

  

«Los signos poéticos que sabiamente afloran en las telas del pintor argentino Liber Fridman, radicado en el Perú, expresan su fusión con la experiencia que posee en los más avanzados conocimientos de la plástica, ofreciendo desde el revolucionario collage un sabor prehistórico que envuelve los milenarios materiales con que ejecuta su obra.»

Nota en «Merkur», Munich, Alemania, 26 de marzo de 1965

  

«Muy logrado encontramos el uso de objetos, telas, metales y cerámica incaica, a manera de collage, en una pintura de colorido denso y profundo, que nos conduce a un mundo mágico casi olvidado.»

Doris Smith. Publicado en «Suddeutsche Zeitung», Munich, Alemania, 24 marzo de 1965

 

 

Antonio Berni
Retrato de Liber Fridman
Buenos Aires,   1968

  

 

«Su temática, que nos recuerda con una gama nostálgica y triste el folklore y leyenda del mundo incaico nos ha conmovido profundamente.»

Wolfgang Christlieb. Publicado en «Abendzeitung», Munich, Alemania. 25 de marzo de 1965

  

«Su dramática visión esta enriquecida por las texturas, tanto en las obras que tienen características de arte parietal, como en los otros lienzos donde parece emerger del interior de la forma, creando un denso principio de fluctuación de la propia materia, la cual aflora desde el soporte y posee en sí misma un acentuado valor expresivo…»

Vicente Caride, Crítico de arte. Publicado en catálogo exposición Galería Rioboo Nueva, junio de 1966

  

«Fridman es más que un pintor, en fundamentalmente un adorador metamorfoseado por su pasión en creador. Apasionado, impregnado de estas civilizaciones desaparecidas, Fridman con materiales muchas veces milenarios… vuelve a crear un universo que vive sobre el hilo de su fantasía y que pone en movimiento la magia de un tiempo que surge y se impone( ya que esta es la fuerza del creador). Tenemos frente a nosotros un arte que vive, vibra y respira.»

Michel Serpin, Crítico de arte. Comentario en Radio Suecia, sección Francesa, octubre 1966

  

«Algo muy hondo y muy doloroso trasunta de esas composiciones de color desmayado o violento, de formas desgarradas, realizadas por Ud. con pigmentos recogidos en las tumbas y con telas y pajas necrosadas, que parecen hablarnos del presente en función del pasado con una marcada acentuación del «memento mori». Tales, mis impresiones acerca de su obra que valoro.»

Julio E. Payró, Crítico de arte. Publicado en catálogo de exposición en Art Gallery International, abril 1969

 

 

Obra compartida Liber Fridman – Xul Solar
Autorretrato de Fridman en un estudio astrológico que desarrollara y pintara sobre tabla Xul Solar
Buenos Aires, 1958

  

 

«Fridman, cuya pintura se alimenta en enigmáticas resonancias espirituales originadas en los mitos indígenas, afronta su temática de misterio con un vocabulario cuyo acento, insisto, es expresionista o, con mayor exactitud, neoexpresionista, ya que sus recursos provienen de una personal asimilación de las experiencias conceptuales y técnicas de las investigaciones plásticas más actuales.»

Córdoba Iturburu, Crítico de arte y escritor. Publicado en catálogo de exposición Art Gallery International, abril 1969

  

«Es allí, en esa auténtica y responsable toma de conciencia, en donde la simbiosis del antropólogo, el arqueólogo y el artista se ponen in Profundis de acuerdo, que todo el manifiesto plasmado toma vuelo de identidad, partiendo desde una entrañable estación para referirnos al final el encuentro de lo imaginario con lo tangible, lo vivo y lo muerto, lo irracional con lo que sobrepasa lo real. La obra nace sin un ismo que la clasifique y nos deja de golpe, capturados por sus espíritus.»

Jorge Paez Villaró, Artista plástico y escritor. Publicación en periódico del Uruguay, 1978

  

«Liber Fridman, al volver a recrear en sus obras todo el acervo comentado, se embandera y levanta por medio de sus pinturas e imágenes, el grito de rebelión de un verdadero artista que siente hondamente tanto el culto por esa magna aventura cuya mentalidad y concepción histórica tienen vigencia y se reflejan en la sociedad actual.»

Jorge Feinsilber, Crítico y experto en arte. Publicado en «Ambito Financiero», Buenos Aires, Argentina, 31 de octubre de 1980

  

«Liber Fridman es la imagen opuesta a la del artista de laboratorio que elabora teorías, organiza sistemas y propone códigos para resolver, eventualmente los problemas que crean las nuevas pautas de comunicación masiva. Como Henry Miller (y tantos otros) Fridman es un convencido, en cambio, de que antes que el arte esta la vida y sin esta, aquel no tiene sentido. Una afirmación que desde el principio de su trayectoria, desde que se lanzó a los caminos con Javier Villafañe, en una vieja berlina trashumante poblada de títeres, fue rigurosamente corroborada por su actitud como hombre y como artista.»

Osiris Chiérico, Crítico de arte y escritor. Publicado en «Convicción», Buenos Aires, Argentina, 18 de enero de 1981

  

«Fridman: descifrador de señales. Una obra que cumple cabalmente con una de las funciones inherentes al arte, la religación con los grandes mitos y arquetipos subyacentes a cada paso de la aventura humana. Y si la pintura de Fridman, como él gusta afirmar, esta hecha de la dúctil materia de los sueños, cabe preguntarse quién sueña a quién, quién enciende las lámparas del viaje, cual constelación es el norte, que duendes le susurran al oído en itinerario cierto y verdadero.»

Patricia Renella, Escritora. Publicado en «Los principios», diario de Córdoba, Argentina, 2 de agosto de 1981

  

«En esas transfiguraciones, la reflexión pictórica alcanza su máxima osadía y su más refinada delicadeza. Cada obra es una investigación, un análisis y una recreación de la materia. Buceo constante en la selva del color; inmersión en el mar de los elementos plásticos . Hay un Fridman secreto en cada obra, casi sin rostro, muy viejo y muy joven, apenas personal y silencioso que parece despertado de un sueño de siglos.»

Roberto Alifano, Escritor y poeta. Publicado en prólogo del libro «Liber Fridman» Ediciones Manrique Zago. Buenos Aires, Argentina, 1983

  

«Al explorar en el alma primitiva, Liber Fridman inspiró una expresión plástica de intensa originalidad. Contemplar sus obras es como transportarse a la época más bella, cuando la vida era una fábula en flor. El arte prosperaba en los valles que hoy cubren los desechos y las dunas. El salvador de mitos (como lo define Páez Vilaró) se ha introducido en ese suelo mochica, en ese suelo chimú, palpando cada metro de arena…»

Julio Díaz Usandivaras, Escritor y poeta. Publicado en libro «Liber Fridman», Ediciones Manrique Zago, Buenos Aires, Argentina, 1983

  

«Liber Fridman sondeó el alma de los mundos arcaicos de un continente para que nosotros, espectadores de su obra, podamos familiarizarnos con ellos arrastrados por el latido que, viniendo de tiempos remotos, se ha fijado en sus telas para perdurar. Porque quien tiene la mirada fija en lo eterno logra unir en una sola realidad las dimensiones del tiempo: el ayer y el porvenir en el hoy duradero.»

Maritza Maestrovic, Junio de 1983

  

«Él ha andado por la tierra de América, ha caminado por ella. Cuando se anda por el camino hay una doble entrega ;algo de uno queda en el camino; algo del camino se le mete a uno por los poros. Este andariego creador es un peregrino sediento de eternidad. Ha caminado por esa infinitesimal arista que se forma en el alineamiento de las piedras angulares. Es testigo del cruce de las dimensiones, de la metamorfosis del tiempo en eternidad .»

Carmen Gilabert, Cónsul argentina en Israel. Presentación en la exposición del Museo Beit Ariela, Tel Aviv, Israel. Octubre 1983

  

«Pintor entregado íntegramente a la búsqueda de formas de expresión que definan la esencia del ser americano inicia, a mediados de la década del ’40, un incesante transitar por el continente hasta llegar a una identificación con aquellas formas del enunciado plástico emparentadas o emanadas de las grandes civilizaciones precolombinas. Con esos elementos decantados por los siglos y con su personal manera de entender, desde la óptica universalista y actual, el espíritu de las formas crea un idioma plástico de características propias, en el cual antiguas materias saturadas de mitos, historias y leyendas …manejados con la técnica del collage le sirven para crear visiones renovadas de un americanismo fundamental y eterno. Pero no es eso todo. Quien recorra la muestra en la UNT encontrará en los trabajos que la integran múltiples propuestas, actitudes plásticas y estéticas, búsquedas y hallazgos con los cuales Fridman enuncia su mensaje mágico trascendente. Ora es el color llevado a su máxima intensidad expresiva y tonal por necesidad ineludible. Ora el lujo de la materia seleccionada, la exacta simplicidad de la forma o los elementos de una temática por la que transitan pequeños demonios, míticos pájaros, seres desconocidos o cuya memoria se perdió en el tiempo…»

Ramón Alberto Pérez, Crítico de arte. Publicado en La Gaceta, Tucumán, Argentina. 21 de octubre de 1991

  

«Liber Fridman, uno de los seres más buenos y generosos que he tenido la suerte de conocer, es, sin duda, un pintor que pasará a la historia de nuestro continente artístico»

Ernesto Sábato, Escritor. Santos Lugares, Prov. Buenos Aires, Argentina. Presentación del libro «Liber Fridman, pinturas», Ediciones Gaglianone, mayo de 1995

  

«Porque el de Fridman es un lenguaje esotérico, porque vencedor del tiempo y de sus mudanzas el gran artista que hay en él ha trascendido la nobleza de los elegidos y la grandeza de los especialmente señalados, y porque asomarse a cualquiera de sus cuadros equivale a ingresar en un mundo desnudo de oropeles pero cuajado de elementos esenciales, taumatúrgicos, y profundamente humanos, con raíces afincadas en el corazón de los siglos, que al conjuro de sus pinceles se abre y deja vislumbrar todos sus múltiples tesoros.»

César Magrini, Escritor y crítico de arte. Publicado en catálogo de exposición de la «Galería de la Recoleta», Buenos Aires, Argentina, 9 de setiembre de 1999

  

«Cóndores, figuras humanas, árboles de la vida, todo un repertorio formal americano desfila ante nuestros ojos, haciéndonos vivir las delicias de un arte al que no hemos prestado debida atención. Sin embargo, gracias al genio de Fridman revive con la lozanía de aquello que perdura en la vida de los pueblos mediante su cultura. Olvidarnos de Fridman hoy sería difícil de justificar. Tenemos en deber de honrar a este decano de nuestro arte, ya que hacerlo nos honra a nosotros.»

Rafael Squirru, Crítico de arte. Publicado en «La Nación», Buenos Aires, Argentina, 24 de octubre de 1999

  

 

Constante Orlando Paladino
Retrato en cemento
Buenos Aires,   ca. 1975

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